MARIE AUDRAN: ¿En qué se ha inspirado para hacer este homenaje al perfume L’Or de J’adore creado por Francis Kurkdjian? JEAN-MICHEL OTHONIEL: En mi obra, el universo floral y mi pasión por la botánica tienen un papel preponderante. La rosa, símbolo del amor y del renacimiento, a la que ya he rendido homenaje en el museo del Louvre, está también muy presente en la constelación de J’adore. Se podría decir que es una flor arquitectónica, y eso es lo que me ha inspirado para crear esta nueva escultura de pequeñas dimensiones para J’adore. Con esta colaboración con Dior mi obra resulta accesible a un mayor número de personas. Por otro lado, este proyecto también ha dado lugar a una escultura gigante, la Gold Rose presentada en el Jardín Botánico de Brooklyn. |
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MA: Lo que dice enlaza con la idea que tenía Monsieur Dior de la Alta Costura como una arquitectura efímera; sus primeras líneas En Huit y Corolle, del icónico New Look, parecen fusionarse ahora en una obra única, un estuche-pétalo y al mismo tiempo un frasco que sigue la línea del 8… JMO: El signo del infinito, que tiene las curvas del 8, está en mis esculturas con formas similares a las de un collar, sin principio ni fin. En este caso, la rosa traza un entrelazamiento de infinitos, de múltiples posibilidades. Las cuentas son trayectorias de energía. La escultura parece ingrávida y alberga en su corazón el frasco de cristal. Evoca una gota de oro en el interior de una corola de pétalos envolventes. Los dos se funden armónicamente en un juego de curvas. La historia de J’adore relata este homenaje a la feminidad, y ha evolucionado con los años. En este proyecto artístico la corola brinda un amplio espacio a la libertad de la mujer, al igual que el frasco, siempre en movimiento; cobra vida en cuanto lo tenemos en la mano. El fondo redondeado no permite posarlo, así que es como una feminidad en acción, contemporánea, dotada de fuerza propia. Estamos lejos de la idea de mujer-objeto, y es también un talismán que se puede llevar y apreciar. |
«Volver a esa fuerza única del oro es un punto básico de mi proyecto para Dior»
Del mismo modo que de un figurín de Monsieur Dior surge un vestido, del dibujo ha nacido una escultura gigante, Gold Rose, inspirada en esta obra en edición limitada para L’Or de J’adore.
«Mi trabajo siempre parte de un dibujo a acuarela, como un sueño plasmado en papel. Luego elijo a los intérpretes, de joyeros a arquitectos, para construir una escultura que puede tener dimensiones gigantes, como Gold Rose, con una altura 3,1 m; las bolas se han hecho a mano y se han dorado con pan de oro. Esta versión monumental de la edición de L’Or de J’adore estuvo presente en la exposición The Flowers of Hypnosis que presenté en el Jardín Botánico de Brooklyn y forma parte de mi colaboración con Dior en los Jardines culturales, que empezó en el Petit Palais, en París. Esta propuesta, inaugurada el 18 de julio de 2023, es la tercera y última itinerancia de un diálogo que cuenta con el mecenazgo de Dior, lo cual me ha permitido crear y hacer viajar a mis obras. Dior tiene la extraordinaria capacidad de apoyar artistas y acompañarlos dándoles toda la libertad que precisan, en una prolongación de la pasión por las artes que sentía Christian Dior, que fue coleccionista y galerista».