The Holidays

©Andrea Cenetiempo

Navidad mágica en las Tullerías

Coincidiendo con las fiestas de Fin de Año, la Maison ha imaginado un paseo onírico por el emblemático jardín de las Tullerías, una odisea maravillosa en el corazón mismo de la Ciudad de la Luz que rinde homenaje al amor por las flores del modista-fundador.

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«Doy gracias por haber vivido en París los últimos años de la belle époque. Esos años me marcaron para siempre. De ellos conservo la imagen de un tiempo feliz (…), donde todo se hacía simplemente por la alegría de vivir», recordaba en sus memorias Christian Dior.

Nacido en Normandía, pero de alma y corazón parisinos, el modista sentía por la capital una fascinación incondicional. En 1937, cuando se instaló en la rue Royale, el jardín de las Tullerías se convirtió en su nuevo edén. Los paseos arbolados, los setos cuidadosamente tallados y el césped enmarcado entre composiciones florales y jalonado de estatuas, como una galería al aire libre, para el modista –que además apreciaba el refinamiento y el clasicismo francés del lugar– suponían no solo un deleite, sino también una fuente de inspiración. Entre 1947 y 1957, tras la llegada del emblemático New Look, dio a muchos de sus modelos el nombre de esos jardines: en francés, Tuileries. Por ejemplo, un traje de fiesta de tul blanco presentado en la colección de Alta Costura primavera-verano 1949, un conjunto de tarde y un abrigo de lana roja para el otoño-invierno 1953, o un traje de noche para la línea otoño-invierno 1957.

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Muchos han sido los acontecimientos memorables en los que Dior ha reflejado esta fascinación inalterable. Así, en 1987 el Museo de Arte y Moda –ubicado en uno de los pabellones del antiguo palacio de las Tullerías– acogió la retrospectiva Homenaje a Christian Dior 1947-1957 con ocasión del 40.º aniversario de la Maison. Tres décadas después, la exposición Christian Dior, modista de ensueño, se inauguró en el Museo de Artes Decorativas de la capital francesa, que linda con las Tullerías y, desde principios de los años 2000 se han organizado varios desfiles de Dior en este lugar emblemático de la Ciudad de la Luz. Desde 2020, Maria Grazia Chiuri reaviva y perpetúa esa tradición presentando sus colecciones de prêt-à-porter en este histórico jardín parisino auspiciado por Catalina de Médici, una de las figuras que han servido de inspiración para la Directora Creativa a la hora de diseñar el desfile de prêt-à-porter primavera-verano 2023. Con el fin de hacer que ese legado inestimable luzca en todo su esplendor, La Maison también se ha implicado en la preservación de la belleza de las Tullerías apoyando diversos proyectos de gran envergadura entre 2020 y 2024, destinados a embellecer y reverdecer los jardines.

Para celebrar la Navidad, en este fin de 2023, con una colaboración con Pietro Ruffo, la Maison vuelve a rendir un sentido homenaje a este regio espacio. Ruffo, artista romano, ha creado un motivo extraordinario en el que convergen los símbolos y las perlas de las Tullerías. Alrededor del gran estanque octogonal se encuentran las estatuas del Renombre y Mercurio cabalgando a lomos de Pegaso, entre rosas y detalles finamente labrados que recuerdan el extraordinario trabajo de forja de las rejas del parque. El universo onírico se extiende esta temporada entre no pocas creaciones dedicadas a la belleza, el arte del regalo y de cuidar.

©Andrea Cenetiempo

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Por ejemplo, unos preciosos arabescos recorren un estuche que contiene tres velas escogidas de La Collection Privée Christian Dior, así como en el fabuloso calendario de Adviento¹, que ilumina el periodo de las fiestas con un poco más de magia. Como si se tratara de un taller para los sueños, esta pieza arquitectónica retoma la fachada del 30 Montaigne, dirección histórica de la Maison, y tras sus puertas desvela una ilustración de Pietro Ruffo estampada como si se tratara de un sello mágico, un secreto encantado.

La Malle des Rêves o baúl de los sueños es una obra exclusiva, un canto a las maravillas generadas gracias al savoir-faire y al virtuosismo de los oficios, concebido como un mundo en miniatura que alberga los tesoros más hermosos de la Maison. Es un objeto de deseo único que se desvela en un estuche de madera de líneas sencillas, rematado con preciosos acabados. En su interior, un calendario de Adviento invita a emprender una búsqueda prodigiosa, con cajoncitos que encierran, sorpresas olfativas y otras creaciones altamente deseables².

1. También disponible en formato mini

2. De Parfums Christian Dior y La Collection Privée

Para dar continuidad a este homenaje a la excelencia, Dior ha propiciado un nuevo y maravilloso encuentro con el taller Bernardaud: esta prestigiosa manufactura francesa, fundada en Limoges en 1863, ha creado tres preciosas litofanías de porcelana, todas ellas de increíble delicadeza. Fabricadas a mano en edición limitada, cada una alberga una vela perfumada con la estela del 30 Montaigne de La Collection Privée Christian Dior. Una vez encendida, permite ver el motivo entrelazado de la colección o el contorno de la dirección mítica de la Maison. Esta poesía del gesto no es sino una forma de reinventar la emoción y la elegancia del arte de vivir francés.

Se trata de una odisea que cobra vida en una campaña protagonizada por Anya Taylor-Joy por un laberinto esbozado en pleno jardín de las Tullerías que conduce hasta un fantástico tiovivo, un lugar donde los sueños de Dior se hacen realidad.

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