Para Maria Grazia Chiuri, cada desfile abre la oportunidad de explorar nuevas formas de expresión a través de la vestimenta, reflexionando y planteando interrogantes sobre su papel como vector de transformación y afirmación. Para la línea de prêt-à-porter otoño-invierno 2025-2026 ha querido estudiar gestos y recuerdos distintivos del legado de Dior estableciendo una conversación a varias bandas con la historia de la moda. Minuciosamente diseñadas, las siluetas dan testimonio del paso del tiempo, de los códigos y símbolos de cada época. |
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«EL TEJIDO ES EL ÚNICO VEHÍCULO DE NUESTROS SUEÑOS Y TAMBIÉN ES UN PROMOTOR DE IDEAS».
El terciopelo, lujosa tela de reflejos irisados, fue durante siglos un signo de riqueza y poder. Se distingue por su superficie de pelo corto y denso, que se obtiene creando una capa de hilos que se erizan perpendicularmente sobre la trama. Para fabricar terciopelo se emplea una técnica especial de telar: se usan dos urdimbres que se tejen simultáneamente con hilos que, al cortarse, dan lugar a la característica textura esponjosa. Después se puede cepillar, cincelar o gofrar para introducir efectos geométricos o de relieve. |
Para los artesanos, el reto estriba en producir un tejido contemporáneo partiendo de un método muy antiguo; es un salto en el tiempo no exento de riesgos, marcado por el arte del detalle tan arraigado en la Maison. El terciopelo jacquard, confeccionado íntegramente en seda, se ha fabricado en telares de la década de 1950 que miden más de cinco metros de largo. Su parte interior está compuesta por 1.800 bobinas de hilo que se montan e instalan manualmente. Se pone en funcionamiento con una danza fabulosa e hipnótica, que se despliega para aplicar la técnica del terciopelo con una sucesión de varillas y cuchillas que cortan los hilos y propician acabados en liso o bucleado. |