Su radicalidad y exigencia le convirtieron en uno de los líderes del grupo AG, en el que tenían cabida tanto artistas como críticos, y de la práctica del Dansaekhwa, la monocromía. Ha Chong-Hyun es también un maestro del color, el motivo y la repetición. En 1974 empezó su serie más conocida, Conjunction. Con la «pintura desde el reverso», llamada «bae-ap-bub» en coreano, deja que formas libres, nacidas de su imaginación, se difundan, se expandan, se desvelen.

Su éxito fue inmediato, y se ha mantenido en el tiempo llevándole de las bienales de París y São Paulo a la Triennale-India, en Nueva Delhi. En su calidad de miembro fundador y presidente del colectivo coreano Avant-Garde, contribuyó también a la creación de la Bienal de Seúl en 1975. Los museos de mayor categoría, como el Guggenheim de Nueva York, han adquirido obra suya. Para la octava edición del Dior Lady Art, Ha Chong-Hyun ha traspuesto sus composiciones icónicas en cuatro Lady Dior, cuatro objetos de arte maravillosos que juegan con los matices y los relieves. En una reinterpretación de Conjunction 74-26 expuesta en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, uno de los bolsos se inspira en un zapato de potro diseñado por Roger Vivier, y los otros, en tonos azules o rojos, se magnifican gracias a la excelencia de los oficios de la costura reproduciendo en tres dimensiones llenas de virtuosismo el carácter vivaz, animado y texturado de su estética. Al invitar a Ha Chong-Hyun a exponer sus obras en la tienda de Seúl, Dior renueva su compromiso con la creatividad de la escena coreana, infinitamente inspiradora.