| Esta preciosa epopeya tuvo continuidad en 2018 con Rose Céleste. Como un canto a la atracción que sentía Monsieur Dior hacia los astros y las artes adivinatorias, las piezas representan la luz, el brillo del sol y el misticismo de la luna en un hipnótico juego de anverso y reverso. Realzados con combinaciones de oro, nácar, ónice y estrellas de platino, los medallones voltean y con el movimiento desvelan su brillo dando lugar a múltiples combinaciones.
Cuatro años después, en 2022, Rose des Vents inició un nuevo episodio en su leyenda con los charms, dijes que apelan al espíritu supersticioso del modista. Pensados como delicados fetiches para llevar junto a la piel, adornados con diamantes, estas piezas de nácar y oro amarillo rinden homenaje a los amuletos y códigos favoritos de Christian Dior, como la abeja, la rosa o el muguete. Una pulsera y un collar, sinónimos de buena suerte, se realzan con esos amuletos irresistibles.
En el punto de encuentro entre la pureza y la máxima sofisticación, los modelos del cuarto capítulo, llamados Étoile des Vents y presentados en 2024, regresan con arte virtuoso al motivo de Rose des Vents. Esas encarnaciones joyeras de la estrella de Monsieur Dior, emblema que le trajo suerte y le animó a fundar su propia casa de moda, son preciosas joyas que combinan oro amarillo, rosa y blanco y se adornan con diamantes minuciosamente engastados que trasladan toda la excelencia de los talleres. Son muchas las historias fascinantes que renacen a través de los años, expandidas por embajadoras de excepción como Jenna Ortega o Xin Liu. En 2025 el relato extraordinario prosigue con el lanzamiento de suntuosas novedades que perpetúan la magia única de las muchas facetas de Rose des Vents. |