Toda la excelencia de Escocia
Del número 30 de la Avenue Montaigne a las Islas Hébridas pasando por Dumfries y Galloway, el extraordinario diálogo entre Francia y Escocia tejido por Maria Grazia Chiuri para la colección crucero 2025 de Dior se ha puesto de manifiesto con colaboraciones que destacan la formidable pluralidad del savoir-faire tradicional. Guiados por la creatividad, la excelencia y la pasión, estos encuentros se antojan inevitables. Por Mathilda Panigada.
«Los emblemas y costumbres de distintos condados se cruzan y entremezclan en la sucesión de siluetas».
Al escoger Escocia como nueva escala del itinerario de cruceros Dior, Maria Grazia Chiuri ha reafirmado su voluntad de impulsar nuevas conexiones entre las culturas del mundo a través de una relectura del legado de la Maison. La Directora Creativa, fascinada por la diversidad del patrimonio textil escocés –conformado por sus tradiciones, mitos y particularidades geográficas–, ha querido destacar esta tierra prolijamente imaginativa. En el espléndido marco de los jardines del castillo de Drummond, la riqueza resultante de todos esos conocimientos compartidos se hizo patente desde la aparición de las primeras siluetas. Como no podía ser de otro modo, el tartán fue dueño y señor. Textil histórico y lleno de historias, generalmente asociado a los clanes que han forjado la imagen y la leyenda de Escocia, el tartán es también un símbolo de pertenencia y rebelión. Sus cuadros entrecruzados revisten una serie de vestidos encorsetados, trajes sastre con chaquetas entalladas, crinolinas reinventadas y cazadoras informales de encanto irresistiblemente posh. La transcripción de ese mosaico creativo fue posible gracias a la maestría de Harris Tweed Hebrides, cuyos robustos tejidos de lana representan por sí solos gran parte de la riqueza vestimentaria de Escocia y dan testimonio de los relatos y costumbres de sus comunidades. Con sus técnicas centenarias, son los únicos tejidos regidos por una ley propia, la Harris Tweed Act de 1993, ilustrada por su sello distintivo: el orbe. Este sello extraordinario, prueba de autenticidad, garantiza también el respeto escrupuloso del proceso de fabricación: una vez teñidas e hiladas, las fibras de pura lana virgen se tejen a mano con telares mecánicos en los talleres artesanales situados, exclusivamente, en las islas Hébridas Exteriores. |
«Regresa cada temporada con modelos que siempre resultan juveniles y alegres (…). El tejido tradicional es el de los kilts, con motivos y colores auténticos».