LAS SILUETAS DIOR DE ALTA COSTURA PRIMAVERA-VERANO 2025, REALZADAS CON REFINADOS PLISADOS, PRECIOSOS BORDADOS O SUTILES TRAMPANTOJOS, DIFUMINAN LA FRONTERA ENTRE REALIDAD Y FICCIÓN. LO QUE NOS OFRECEN ES UN MOMENTO QUE QUEDA EN SUSPENSO Y UN FABULOSO ESCAPARATE DE DISCIPLINAS ARTESANALES DE EXCEPCIÓN. POR MATHILDA PANIGADA.
Pasan de una época, una feminidad o un mundo a otro. De lo extraordinario a lo real. En esta nueva colección Maria Grazia Chiuri explora la moda a través del prisma de sus metamorfosis y cómo se encarnan en un relato casi mágico. La Directora Creativa nos lleva, a través del espejo, a un reino encantado donde el tiempo se detiene, donde las reglas de la lógica y las convenciones se difuminan. Es una odisea de costura que se relata con giros e influencias múltiples, del patrimonio de la Maison a los mitos contemporáneos, y conforma un universo propio, sutil. |
«EL PAPEL QUE DESEMPEÑAN LAS MODISTAS ES EXTRAORDINARIO. SON LAS ÚNICAS QUE TIENEN EL DON DE TRANSFIGURAR, AHORA QUE LA MADRINA DE CENICIENTA HA DEJADO DE EJERCER».
El taller Pagliani ha hecho de ese arte del trampantojo y la ilusión su ámbito de trabajo. Esta empresa italiana ha sido la encargada de dar vida a las plumas de organza que salpican algunas de las prendas del desfile Dior de Alta Costura primavera-verano 2025, con modelos transformadas en mujeres ave en un universo onírico. Los artesanos, con técnicas que se remontan al siglo xix, han formado pétalos usando antiguas herramientas transmitidas de generación en generación, para luego pintarlos, uno por uno, con objeto de dotarlos de profundidad y, finalmente, ensamblarlos en el patrón. Este procedimiento, muy exigente, requiere mucho tiempo, precisión en los gestos y minuciosidad para dotar al traje de un acabado ligero y extraordinariamente natural. |