«Los kilts cuentan cientos de historias».
Todas sus prendas están confeccionadas desde un principio de sostenibilidad, con materiales naturales y locales: «Para los kilts Dior colaboramos con Lochcarron of Scotland, una de las últimas fábricas de textil de los Borders, y elegimos un tweed 100 % lana que mezcla tonos verde silvestre, gris piedra y marrón turba. Los elementos punk y rebeldes simbolizan el verdadero espíritu subversivo de la falda escocesa: los orillos se han dejado rugosos por esta razón, pero la estructura y el acabado son tradicionales, incluidos los f lecos y el proceso de enrollado». Maria Grazia Chiuri, que pone un gran empeño en fomentar el talento joven en artesanía y moda, no podía sino sentirse atraída por la filosofía de esta marca. Como expresión de un arte del detalle muy propio de la Maison, doce fotos del desfile organizado en Gleneagles por Christian Dior en 1955 se han transformado en parches finamente tejidos y fijados a lo largo de los pliegues, convirtiendo el kilt en un símbolo que da cuenta de los destinos que se entrecruzan. Tal como explica la diseñadora, «los kilts cuentan cientos de historias». |