REINA DEL POP, ICONO UNIVERSAL, EMBLEMA DEL EMPODERAMIENTO… ADEMÁS DE TODO ESO, RIHANNA ES TAMBIÉN LA NUEVA MUSA DE J’ADORE. SENSUAL Y MAGNÉTICA COMO NUNCA, ENTRE LA MAGNIFICENCIA Y LOS DORADOS DEL PALACIO DE VERSALLES QUE ELLA REALZA CON SU PRESENCIA, LA ESTRELLA PROTAGONIZA LA NUEVA CAMPAÑA DEL PERFUME DE CULTO CREADO POR STEVEN KLEIN. HEMOS IDO AL ENCUENTRO DE LA REINA DE DIOR. POR MARIE AUDRAN.
Su atrevimiento solo es comparable a su aura, una belleza tan apabullante que casi resulta irreal. Con millones de álbumes vendidos, su éxito planetario no tiene parangón. Cada una de sus apariciones es un acontecimiento y lo eclipsa absolutamente todo a su paso. Rihanna estaba llamada a ser la nueva embajadora de J’adore, que encarna divinamente ante el objetivo del director Steven Klein, un artista cómplice que ya la filmó para Dior en 2015 con ocasión del onírico capítulo IV de la serie Secret Garden. Como en un presagio mágico, el escenario de aquella serie fue palacio de Versalles, símbolo del sueño y de la excelencia francesa. Regresamos a ese momento de encuentro único, a la vez fulgurante y eterno1, entre Rihanna, convertida en deslumbrante embajadora, y Dior. Sinceramente entusiasmada, emocionada por este reconocimiento, la estrella se explaya a la hora de hablar de su amor por J’adore. Rihanna es un icono para un perfume icónico. |
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MARIE AUDRAN: Dice usted que «adora J’adore» desde siempre. ¿Cómo surgió esa historia de amor? RIHANNA: Este perfume siempre me ha gustado, es la fragancia de mi infancia. Mi madre trabajaba en una perfumería, y tenía la costumbre de traer J’adore. ¡En casa siempre había un frasco! Para mí encarna la esencia de la mujer, lo que de verdad significa «ser una mujer». Ofrece una sensación muy particular, que eleva y da acceso a una emoción íntimamente única. Al oler J’adore, el tiempo se detiene. R.: J’adore es, sencillamente, único. Su olor resulta a la vez fresco y sexy, y nunca es demasiado: ni demasiado especiado, ni demasiado delicado, ni demasiado limpio. J’adore posee un aura, expresa una esencia auténtica que le distingue. Tengo que confesar que me gusta especialmente L’Or de J’adore, compuesto por Francis Kurkdjian: un frescor sensual que parece envolverte en luz. R.: Personalmente, siento que este perfume tiene un gran poder. Te hace sentir confiada y te transporta delicadamente. J’adore ofrece a las mujeres la sensación de convertirse en lo que realmente quieran ser en lo más profundo de ellas mismas. ¡Es mágico! Basta una gota para que su aura te lleve, te guíe exactamente donde quieras llegar. Encarna un ideal personal. Me encanta esta frase de Christian Dior: «El perfume es el toque final de un vestido2». |
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M.A.: ¿Cómo describiría a la mujer J’adore? R.: Es magnífica, fuerte, sexy y triunfadora. ¡Y lo es todo a la vez! Es libre, se siente libre, es atrevida, asume sus decisiones y hace soñar a todas las mujeres, en todo el mundo. R.: Versalles es pura magia. Todo es extraordinariamente bello, es el símbolo por excelencia del lujo a la francesa. Tener la suerte de pasear por allí a primera hora de la mañana y sentirse como una reina ha sido un increíble privilegio, una experiencia absolutamente mágica, ¡un sueño de oro en Dior! J’adore está íntimamente ligado al oro por su color, por el frasco, por sus códigos y sus emblemas, y no hay otro lugar donde se pueda estar rodeada de tanto oro, así que no cabe imaginar un escenario más apropiado que el palacio de Versalles para J’adore y para Dior. R.: Es la historia de una metamorfosis, de una transformación y de un encuentro entre mi mundo y el de Dior en este entorno mágico, todo ello realzado a través de la mirada de Steven Klein. Es la historia de una mujer que hace realidad su sueño. Va más allá de su condición de mujer y se convierte en reina y, sobre todo, lanza un mensaje positivo a las mujeres de todo el mundo invitándolas a hacer realidad sus propios sueños. R.: Steven Klein es uno de los artistas más grandes que conozco. He tenido la ocasión de trabajar con él varias veces, una de ellas también en Versalles y para Dior, para la campaña Secret Garden. Me gusta su visión de una mujer indiscutiblemente moderna y sensual, trascendente y a la que se honra. ¡Mi mayor reto ha sido aprender a pronunciar correctamente en francés «J’adore Dior!» J’adore nació en el paso al siglo XXI y ha marcado mi infancia. Encarnar ahora este perfume es un honor y una misión, porque la feminidad serena, poderosa y triunfante que simboliza siempre ha hecho que brillen los ojos de niñas del mundo entero. Charlize Theron lo encarnó con una brillantez y una fuerza extraordinarias. El aura de la mujer J’adore habla de mi deseo inquebrantable de resplandecer y ser la dueña de mi destino, como todas las mujeres, que quieren ser dueñas del suyo. J’adore es un perfume que acompaña, un precioso aliado que aporta confianza a las mujeres. |
El vídeo J’adore: sueño a medida y alquimia del deseo |