Como nuevo destino, como nueva fuente de inspiración para la línea crucero 2023 de Dior, Maria Grazia Chiuri escogió la ciudad de Sevilla, desde donde ha rendido homenaje a las conexiones del savoir-faire de distintos lugares del mundo y ha contemplado las tradiciones con una mirada fresca, con una lectura contemporánea del patrimonio. A la Directora Creativa le fascinan la riqueza cultural de la capital andaluza y su gran pasado multicultural. Ha querido hablar del presente a la luz del pasado, y lo ha hecho en un apasionante diálogo entre oficios que permite discernir cierta idea de la moda, integradora y universal, que da lugar a un manifiesto de modernidad desde el máximo respeto a la tradición.

El papel global de la artesanía se plasma perfectamente en los mantones de Manila, fruto de múltiples viajes, de China a Filipinas para llegar a España y América Latina. En ese sentido, los mantones –elaborados con una técnica de bordado de origen chino– resumen todo el espíritu de la colección. Son un emblema andaluz y su savoir-faire se perpetúa en la intimidad de la casa taller de Ángeles Espinar, donde tres generaciones de mujeres trabajan en su confección. Los mantones creados especialmente para el desfile crucero de Dior 2023 combinan motivos tradicionales y códigos de Dior, primorosamente bordados a mano gracias a este taller femenino.

Indisociable del arte ecuestre andaluz, el trabajo del cuero ha extendido sus preciosos acabados a las siluetas del desfile. Maria Grazia Chiuri ha contado en esta colección crucero con Javier Menacho Guisado, que ha revisitado con su técnica prodigiosa los bolsos icónicos de la Maison. El Saddle se ha vestido con un moteado que recorre el borde del bolso y el centro de las asas, mientras que las costuras del emblemático cannage en el Lady Dior se han sustituido por un moteado hecho a correílla. La minuciosidad del trabajo y su efecto hipnótico se plasman también en el apasionante diálogo propiciado por Maria Grazia Chiuri entre el artista romano Pietro Ruffo y el marroquinero Daniel López-Obrero Carmona. Las obras del artista italiano se despliegan por paneles de cuero pintado y en un baúl destinado a proteger la silla de montar andaluza y sus complementos, al tiempo que la extraordinaria destreza del artesano español, procedente de la tradición centenaria del cuero cordobés, se aprecia en varios bolsos.

Las joyas, por su parte, son preciosos fragmentos de luz que brindan su brillo singular y han dado pie a un intercambio inédito entre el patrimonio sevillano y el de la Maison. En un homenaje al modista-fundador, la Orfebrería Ramos ha trabajado con la Directora Creativa para dar vida a una línea completa de joyas inspiradas en la rosa de Granville usando técnicas seculares de decoración del metal que normalmente se aplican a ornamentos religiosos.