COMO EN UN CANTO A LA BELLEZA MARAVILLOSA QUE NOS BRINDA LA NATURALEZA, DIOR MAISON PRESENTA UNA LÍNEA DEDICADA A LAS ARTES DEL MENAJE DE HOGAR CON UNA VAJILLA EN LA QUE APARECEN, PINTADAS A MANO, LAS FLORES PREFERIDAS DEL MODISTA-FUNDADOR. SE TRATA DE UN PRECIOSO SAVOIR-FAIRE QUE SE EXPRESA CON PALABRAS E IMÁGENES.
En un despliegue de flora y fauna espectaculares, rosas, tulipanes, amapolas, orquídeas, setas, mariposas y criaturas marinas invitan a tomarse un momento de descanso, reflejo del arte de vivir que tanto apreciaba Christian Dior. Juegos de té o café y platos de todos los tamaños componen un jardín de ensueño en el que la magia de cada detalle, de cada destello de luz, hace que resplandezca el esplendor de la naturaleza. |
Una pintora se ha encargado de trazar los dibujos con gran arte y precisión para dar vida a un ramillete de realismo irresistible. Para empezar coloca una plantilla de estarcido, a través de la cual, con un tampón, aplica polvo de carboncillo para hacer que el motivo aparezca en transparencia, con finura. A continuación, con una pluma y gestos delicados, perfila las líneas más finas. Llegan después los primeros toques de color, que son los más claros, para dar lugar a un precioso telón de fondo sobre el cual, tras una primera cocción, se sucederán las pinceladas. |