«¿Cómo conocí a mis amigos? Procedentes de diversos orígenes, nos conocimos de casualidad, o más bien guiados por esas misteriosas leyes que Goethe llamaba afinidades electivas. […] Éramos, simplemente, pintores, literatos, músicos y decoradores agrupados bajo el manto protector de Jean Cocteau y Max Jacob», explica Christian Dior en su libro de memorias. Esteta hasta la médula, coleccionista y galerista antes de convertirse en maestro de la elegancia, el modista-fundador tuvo amistad con artistas de su época que han pasado a la historia. Vínculos fundacionales, fuertes, que la Maison perpetúa con proyectos en los que participan talentos procedentes de todo el mundo, que cultivan el objetivo común de celebrar, al tiempo que lo reinventan, el patrimonio de Dior, a la vez único y múltiple.

La Lady Dior House, inaugurada en marzo en la galería An Fine Art, cerca de la tienda Dior del barrio de Union Square, epicentro de la moda de Ho Chi Minh, ofreció una verdadera inmersión en la historia de este bolso legendario y de sus atractivas metamorfosis. Como en un fascinante preámbulo, la visita se iniciaba ante una maravillosa instalación en la que el Lady Dior se desplegaba en multitud de tonos intensos.

Esa fabulosa entrada en materia (y en materiales), reflejo de las infinitas facetas de este complemento esencial, proseguía con una retrospectiva dedicada a Dior Lady Art, una iniciativa sin precedentes que desde 2016 invita a artistas internacionales a prestarse al juego de la transformación, con la voluntad de transmutar, repensar y realzar ese símbolo Dior.

Las reinterpretaciones de Mircea Cantor, Jeffrey Gibson, Gilbert & George, Ha Chong-Hyun, Lee Kun-Yong, Mariko Mori, Ludovic Nkoth, Hilary Pecis, Mickalene Thomas, Zadie Xa, Michaela Yearwood-Dan y Xu Zhen, ideadas para la octava edición del proyecto, se presentaron en una exposición cuyo decorado, íntegramente de color negro, se realzaba con preciosos efectos luminosos.

Esta epopeya onírica encontró continuidad con las obras gestadas para Lady Dior As Seen By, un concepto que permite destacar las conexiones impulsadas por la Maison. Llevando un paso más lejos los límites de la imaginación, esas obras excepcionales establecen un panorama ecléctico de la escena contemporánea y trascienden disciplinas y fronteras, de la fotografía a la escultura. Llevados por un impulso apasionado, los artistas vietnamitas Tia-Thuy Nguyen y Bui Cong Khanh ofrecieron para la Lady Dior House su visión singular de ese objeto de deseo transformado en página en blanco, depositario de su creatividad.

Es una cita indispensable, un elogio virtuoso de la excelencia con otra escala en Singapur del 18 de julio al 11 de agosto.

El Lady Dior, encarnación de un savoir-faire de excelencia

El bolso Lady Dior, expresión de la elegancia, es un concentrado de la excelencia artesanal de la Maison. De los modelos atemporales a las variaciones contemporáneas más singulares, cada pieza, en cada etapa, en cada paso de su confección, requiere una maestría excepcional. En una espléndida coreografía de gestos de extrema minuciosidad, los materiales se seleccionan con sumo cuidado y se cortan respetando los patrones; 32 elementos componen este bolso. A continuación llega la etapa del cannage, seña de identidad eterna de Dior e indisociable de este complemento icónico, meticulosamente pespunteado en la piel para subrayar y realzar aún más el estilo arquitectónico del Lady Dior. A continuación, las asas se montan enteramente a mano; el bolso se ensambla sobre una base de madera creada a medida. Son reflejo del extraordinario arte del detalle los ollaos y los remaches que se colocan después; los dijes con las letras del nombre de Dior en una interpretación de indiscutible modernidad confieren a este objeto de deseo un indecible refinamiento.

Temporada tras temporada, las técnicas clásicas se reinventan con el impulso de Maria Grazia Chiuri y de diversos artistas, especialmente los invitados a participar en el proyecto Dior Lady Art. Son muchos los retos en los que se hace gala de grandes proezas, siempre superándose en innovación y creatividad. De la pintura a la escultura, del bordado a la impresión en 3D, cada una de las creaciones encarna el maravilloso encuentro entre el legado de Dior y la audacia en todas sus formas.