SALIDA PERFECTA

De la efervescencia del circuito a la de los talleres, la segunda cápsula creada por Kim Jones junto con Lewis Hamilton, diseñador invitado y embajador de Dior, pone de relieve valores compartidos entre los mundos del automovilismo y la costura: rigor, precisión, resultados y emoción. En una continuación del diálogo creativo que ya establecieron para la colección primavera 2025, este nuevo episodio destaca una faceta más íntima de la trayectoria profesional y la vida del siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, en una simbiosis de homenajes y evocaciones llena de virtuosismo.

La colección tiene su punto de partida en la estética afrofuturista, que remite al apego que tienen por África tanto el Director Artístico como el piloto, cuyos emblemas se entrelazan con los de la Maison. Esta maravillosa sinergia cobra vida en modelos indiscutiblemente contemporáneos, que juegan con las proporciones y cultivan en paralelo la elegancia y el desenfado. El leopardo, eterno, se despliega por una serie de prendas de tweed fabricado con todo tipo de hilos: bouclé, plano, recubierto y metálico, poniendo así de relieve una vistosidad no exenta de diversión, entre la tradición y la subversión. Entre esa diversidad de códigos, las siluetas exhiben un acercamiento único a la sastrería, muy propio de Kim Jones. Los cortes oversize, boxy o cuidadosamente entallados presentan líneas depuradas, absolutamente modernas. El traje sastre Oblique, seña distintiva que no puede faltar, aparece sin solapas en una reinvención del cárdigan, mientras una chaqueta corta reinterpreta un modelo de la línea Miss Dior de prêt-à-porter de 1968.

En una prolongación de esas hábiles superposiciones, la colección regresa de forma abstracta a algunos motivos icónicos que aparecen como un hilo de Ariadna en los modelos, como el cannage o Dior Oblique, presente tanto en colores fluorescentes como en un tejido reflectante estampado con láser. Los bolsos, las botas y los zapatos derby Hammertime, al igual que las sneakers B44 Blade, las gorras y los gorros de pescador en ganchillo se atreven con todo y encarnan esa ósmosis entre artesanía secular y tecnicidad, transmitiendo además el espíritu de una colección llena de irresistibles fusiones.